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53 pero una mujer dejó caer sobre la cabeza de Abimelec parte de una rueda de molino, y lo descalabró. 54 Cuando Abimelec se sintió perdido, llamó a su escudero y le dijo:

«¡Mátame con tu espada! ¡Que no se diga que una mujer me mató!»

Y su escudero le clavó la espada, y murió.

55 Cuando los israelitas vieron que Abimelec estaba muerto, cada uno regresó a su casa.

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